La autoestima hace referencia a la valoración y estima que tenemos de nosotros mismos. En los adolescentes esta es la clave para su bienestar emocional y psicológico. Es importante trabajar en ellos los conceptos de aceptación, responsabilidad, tolerancia y el autoconcepto.
Un adolescente con una buena o adecuada autoestima, tiene mejores relaciones interpersonales y tiene la capacidad de ver y aprovechar las oportunidades que se le presenten y posee una mayor conciencia de hacia dónde quiere ir.
Es de suma importancia que el adolescente construya una buena autoestima, ya que es lo que le permitirá entrar a la vida adulta con buenas bases para una vida en bienestar, armonía y muy productiva.
Influencia del autoestima en el adolescente
La autoestima influye en todos los aspectos de la vida del adolescente, determinando cómo se siente consigo mismo y con los demás. Dependiendo de su autoestima será su forma de pensar, actuar e incluso crear. Su autoestima determinará también su sentido de autovaloración, la forma en que se relaciona con su familia, amigos, compañero e incluso con sus profesores.
Las cuatro condiciones de la autoestima
Para que la autoestima se desarrolle convenientemente en los adolescentes debe darse las siguientes cuatro condiciones:
- Vinculación: es la capacidad de establecer buenos vínculos con los demás
- Singularidad: aceptación de las cualidades y atributos que lo hacen diferente de los demás
- Poder: en esta etapa el adolescente debe desarrollar la conciencia que el poder de hacer, crear o cambiar su vida está en su manos. Entendiendo que hay oportunidades que le pueden ayudar con ese objetivo.
- Modelos o pautas: está constituido por adultos que adolescente toma como ejemplo y con los cuales construye su propia escala de valores, sus objetivos e ideales de vida.
Problemas vinculados con la autoestima en el adolescente
Algunas señales que algo no marcha bien con la autoestima del adolescente, son las siguientes:
- No le resulta cómodo comunicarse con los demás
- Demuestra incapacidad de escuchar las opiniones de otros
- Es sumamente tímido, no tiene amigos o tiene muy pocos
- Constantemente habla de manera negativa de las demás personas, sobre todo de su familia.
- No suele prestar ayuda a los demás, actúa con negatividad cada vez que se le solicita ayuda o apoyo en alguna tarea.
- Por lo general quiere ser el centro de todo y constantemente hace cosas que le permita atraer la atención de las personas con las que convive.